¡Hola!
En nuestra sección "El origen de..." seguimos hablando de frases populares y de dónde surgieron. Hoy es el turno de "me costó un ojo de la cara".
En el siglo XVI, durante las expediciones para explorar y conquistar “las Indias”, el conquistador Don Diego de Almagro perdió un ojo por culpa de una flecha en el asedio de una fortaleza Inca. Al regresar a España se presentó ante el rey y al despachar sobre la acometida en las nuevas tierras de la corona Don Diego se lamentó que “el negocio de defender los intereses de la corona le había costado un ojo de la cara”.
Tanto insistió con el hecho de haber perdido el ojo que pronto esta frase se difundió rápidamente entre la corte, los soldados y el pueblo, llegando así hasta nuestros días.
Le damos las gracias a Ellie (colega y amiga) por el dibujo para nuestra sección.
¡Buen martes de semana corta para todos!
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